El mundo católico llora la partida del papa Francisco y Colombia recuerda los momentos que marcaron su visita al país

Papa Francisco ofició una misa
Papa Francisco ofició una misa en Bogotá, reuniendo a más de 1,3 millones de fieles en el parque Simón Bolívar – crédito REUTERS

El fallecimiento del papa Francisco representa un acontecimiento de gran impacto para la historia de la Iglesia católica y para todos los países que tuvieron la oportunidad de recibir su mensaje de fe, esperanza y reconciliación. Su legado trasciende fronteras, dejando una huella imborrable en millones de fieles alrededor del mundo.

En Colombia, su visita en 2017 se convirtió en un momento trascendental dentro del proceso de construcción de paz que atravesaba el país en ese entonces. Durante su estancia, Francisco no solo ofició multitudinarias ceremonias religiosas, también transmitió mensajes cargados de emotividad y reflexión, en los que hizo énfasis en la necesidad del perdón y la unidad como pilares fundamentales para alcanzar la verdadera reconciliación.

Desde la Casa de Nariño,
Desde la Casa de Nariño, Francisco destacó el avance de Colombia en su camino hacia la paz – crédito AP

Además, su cercanía con la cultura colombiana se evidenció en cada uno de los encuentros que sostuvo con las comunidades. Desde el Caribe hasta el Eje Cafetero, el sumo pontífice mostró su aprecio por las tradiciones locales y la calidez de la gente, aceptando con alegría los símbolos culturales que le fueron entregados en distintas ciudades.

Con cada gesto, Francisco reafirmó su compromiso con un mensaje de paz, inclusión y esperanza, convirtiendo su visita en un hito que sigue siendo recordado como un impulso espiritual para la nación.

  • Multitudes en sus misas: las ceremonias religiosas encabezadas por el papa Francisco reunieron a millones de fieles. En Bogotá, el parque Simón Bolívar acogió a más de 1,3 millones de personas; mientras que, en Medellín, el aeropuerto Olaya Herrera se convirtió en el escenario de otra multitudinaria eucaristía.
  • Cultura y tradición en cada ciudad: durante su recorrido, Francisco recibió con alegría símbolos representativos de cada región. En Medellín fue recibido por el alcalde de ese entonces, Federico Gutiérrez, y el gobernador Luis Pérez, que le entregaron un poncho y un carriel. En Villavicencio, lució un icónico sombrero vueltiao, al igual que en Cartagena, donde se sumó a una colorida celebración popular.
Francisco bendijo a varios niños
Francisco bendijo a varios niños durante su visita, un gesto que conmovió profundamente a los asistentes – crédito REUTERS
  • Un emotivo encuentro por la reconciliación: en Villavicencio, el papa encabezó un acto de reconciliación entre víctimas y excombatientes. Frente al Cristo de Bojayá, que quedó mutilado tras una masacre, elevó una oración y recordó la importancia de sanar las heridas de la guerra.
  • Un firme respaldo al proceso de paz: desde su llegada a Colombia, dejó clara su postura sobre la importancia de la paz. En un discurso en la Casa de Nariño, destacó: Los pasos dados hacen crecer la esperanza, en la convicción de que la búsqueda de la paz es un trabajo siempre abierto, una tarea que no da tregua y que exige el compromiso de todos”.
  • Preocupación por la crisis en Venezuela: antes de concluir su visita, desde Cartagena envió un mensaje sobre la situación en el país vecino: Desde esta ciudad, sede de los derechos humanos, hago un llamamiento para que se rechace todo tipo de violencia en la vida política y se encuentre una solución a la grave crisis que afecta especialmente a los más pobres y desfavorecidos de la sociedad”.
En su despedida desde Cartagena,
En su despedida desde Cartagena, el pontífice expresó su preocupación por la crisis venezolana – crédito REUTERS

Tras su gira por el país, en su vuelo de regreso a Roma, el papa Francisco expresó su gratitud por la calidez de los colombianos, pero destacó un momento que lo conmovió especialmente.

“Lo que más me ha llegado es que el papá, la mamá, alzaban a sus niños para hacérselo ver al papa para que el papa lo bendijera. Como diciendo: este es mi tesoro, esta es mi esperanza. Este es mi futuro”, afirmó. Para él, ese gesto simbolizó la fe y la esperanza de un pueblo que mira al futuro con confianza.