
Daneidy Barrera Rojas, empresaria y creadora de contenido conocida en redes sociales como Epa Colombia, ya cumplió tres meses desde que fue privada de la libertad e ingresada al centro penitenciario para mujeres el Buen Pastor desde el pasado 30 de enero de 2025.
Daneidy fue imputada por actos de vandalismo cometidos en noviembre de 2019, durante las protestas sociales en Bogotá, a raíz de un video publicado en su cuenta oficial en el que se le vio atacando y causando daños a una estación del sistema de transporte público TransMilenio, momento que se hizo viral.
Pese a que pagó una multa por cuenta de este delito, el proceso penal siguió su curso y tras completar las tres estancias contempladas por la ley, la Corte Suprema de Justicia ratificó el fallo del Tribunal Superior de Bogotá, que le ordenó cumplir una pena de 5 años y 2 meses de prisión.
El anuncio generó una gran polémica nacional, entre quienes defendieron la decisión judicial y quienes afirmaron (incluido el presidente Gustavo Petro) que fue una sentencia excesiva. Aunque en un principio se consideró que podía aspirar a cumplir su pena en prisión domiciliaria, este beneficio fue negado tanto por la Corte Suprema como por la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago.

Sin embargo, y mientras la defensa de la empresaria intenta adelantar procesos para conseguir beneficios que permitan reducir la pena interpuesta inicialmente, durante las últimas semanas crece la preocupación entre los seguidores por los problemas de salud que estaría afrontando Daneidy en El Buen Pastor.
Francisco Bernate, el abogado defensor de la empresaria, denunció esta situación durante su paso por el programa Red Viral. Allí narró que desde que la mujer llegó al centro penitenciario, viene experimentado un notorio deterioro en su condición física y emocional, agravado por tener que dejar a su hija Daphne Samara, nacida en abril de 2024 y que cumplió su primer año de edad con su madre encarcelada.
En ese orden de ideas, Bernate sostuvo que la situación que afronta su cliente es sumamente compleja. “Ya no está en un lugar seguro, ni en un ambiente donde se sienta bien. El estado de ánimo de Epa Colombia es muy bajo y su salud mental se ha visto muy afectada”, comentó el penalista.
El abogado añadió que por las condiciones propias de una cárcel como El Buen Pastor, aspectos como la alimentación o su descanso no son los adecuados, hecho que ya tiene repercusiones importantes en su salud.

“Estar en una cárcel es muy difícil, no come bien, no duerme bien, la piel se le ha deteriorado y se ha adelgazado terriblemente”, señaló Bernate.
Durante la entrevista, Bernate hizo hincapié en que, más allá de sumarse a actividades para hacer el cumplimiento de su condena algo más llevadero, la soledad y la distancia de su entorno habitual tiene repercusiones emocionales en ella. También comentó que la seguridad de Daneidy no es total dentro del centro penitenciario, y aunque remarcó que no ha recibido amenazas de ningún tipo, tampoco se ha sentido completamente tranquila conviviendo con las demás prisioneras, razón por la que en sus diálogos insiste en que agilice el proceso para recobrar su libertad.
Ante la preocupación de que no pueda estar el tiempo necesario al lado de su hija, Bernate señaló que en el tiempo que lleva encarcelada, solo pudo verla dos veces. “La niña ha podido compartir con su mamá, pero ese no es el entorno ideal para una menor”, indicó, aprovechando para recordar lo importante que es la conexión madre-hija en este momento para ambas.