
El arbitraje en el fútbol colombiano sigue generando discusión, debido a que en muchos partidos de la temporada 2025 se han cometido errores por parte de los jueces centrales y del VAR, que está en proceso para definir si se renueva el contrato o no para junio.
Para Eduardo Pimentel, el nivel de los árbitros deja mucho qué desea y señaló posibles irregularidades, debido a que todo sigue igual pese a las soluciones propuestas para mejorar la situación en los encuentros y que en cada compromiso causa polémica, en especial en el camino a las finales y el descenso.
De otro lado, el máximo accionista de Boyacá Chicó habló sobre el caso de supuesto intento de amaño en el partido contra Santa Fe, el sábado 26 de abril, en el que tres jugadores fueron apartados y están relacionados en una serie de amenazas contra un futbolista que los habría denunciado.
Siendo conocido por sus declaraciones explosivas y polémicas en el fútbol colombiano, “Bochica” habló con Jugada Maestra de la plataforma Ditu sobre su concepto de los jueces, mencionando que “el arbitraje realmente es puerco, pero hay algo que nos los deja pitar como corresponde”.
“Hay situaciones que no entendemos, nunca habíamos llegado a una situación como esta”, añadió el directivo, que no le tiene confianza a Imer Machado, director de la comisión de árbitros, ni Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol: “Todos los presidentes estamos al día. Quisiera mostrarle todos los informes, pero nadie hace nada”.

“Algo tiene que suceder porque si no se hace nada, no están interesados en que esto mejore. Es porque deben estar cómodos con los presidentes y arbitrajes, en especial del Valle y del Atlántico, nadie los acosa; ellos mismos están en una burbuja protectora”, mencionó.
Para Eduardo Pimentel, la única solución para mejorar el arbitraje es “que se cambien las normas, yo creo que es un caso claro, no solo en ese caso del Chicó; presidentes de otros clubes se quedan cortos al saber lo que pasa en muchos partidos, qué sucede ahí”.

“La preocupación que tenemos, porque los clubes no vamos a tener tranquilidad, vamos a perder la fe con la Comisión arbitral y la Federación; según lo que he hablado con los presidentes, queremos una protesta general; eso se vive en el día a día, no cumplen los reglamentos, es muy claro que hay una sanción; los jugadores que rodean al juez, las comisiones no funcionan”, agregó.
Luego de la denuncia de amenazas contra un jugador de Boyacá Chicó, se conoció que el club apartó a tres jugadores al estar involucrados en un supuesto caso de amaño durante el compromiso del 26 de abril ante Santa Fe, en Bogotá, que terminó empatado sin goles.
“En la semana anterior yo fui a la institución e hice unos videos personalizados con los jugadores donde mostré que había jugadas que no eran las más acordes o correctas dentro de un campo de fútbol”, explicó Eduardo Pimentel, que en ese momento se dio cuenta de que “había errores de tres jugadores que no voy a nombrar, evidentes, claros, diáfanos. Tomé la determinación, equivocado o no, sin tener las pruebas, de no sacarlos del plantel, sino retirarles del entrenamiento”.

“Esto seguramente lo puedo hacer yo que jugué futbol toda la vida, lo entiendo. Sé cuando hay un error y cuando no hay error, sino algo que me deja la duda, no lo voy a pronunciar, ustedes lo deben imaginar”, añadió el directivo.
Sobre las amenazas, Pimentel dijo que descubrió que esos futbolistas eran los sospechosos porque “al día siguiente ya informado todo el grupo, porque estábamos todos reunidos. Llaman a amenazar a un jugador del club por haber dado los nombres de estas tres personas. Se hizo como yo lo manejé, ningún jugador me ha comentado absolutamente nada”.