Érika Zapata, conocida por su trabajo como corresponsal en Medellín para Noticias Caracol, reveló recientemente que se sometió a una cirugía debido a una condición médica que había afectado su vida durante años.
La comunicadora informó a través de sus redes sociales que padecía de gigantomastia, una patología caracterizada por el crecimiento excesivo de los senos, lo que le generó problemas tanto físicos como emocionales.

Zapata, que ha ganado popularidad por su estilo único y su uso de expresiones propias de la región antioqueña, compartió detalles sobre su experiencia con esta condición.
En un mensaje dirigido a sus seguidores, explicó que la gigantomastia afectaba su autoestima y le impedía vestirse como deseaba. “Cambió mi vida, me dio una segunda oportunidad”, expresó la periodista, que se mostró visiblemente emocionada al hablar de los resultados de la intervención quirúrgica.
La operación, realizada el jueves 24 de abril, marcó un antes y un después en la vida de Zapata. En sus propias palabras reconoció que la decisión de someterse a la cirugía fue motivada por el deseo de sentirse mejor consigo misma y superar los problemas que la enfermedad le había causado durante años.
“Estoy totalmente aliviada y muy contenta por todos esos resultados que logré”, afirmó en un video publicado en sus redes sociales junto a Jairo Patarroyo, el médico cirujano que la operó.
El impacto de esta revelación fue emotivo entre sus seguidores, que han sido testigos del crecimiento de su carrera y de su presencia en plataformas digitales como Instagram, en la que cuenta con más de 270.000 seguidores, y donde comparte tanto aspectos de su vida profesional como personal.

Este espacio también ha sido un lugar donde la periodista ha enfrentado críticas relacionadas con su apariencia física, algo que la llevó en el pasado a realizarse algunos retoques estéticos para armonizar su rostro.
Sin embargo, en esta ocasión, la cirugía no estuvo motivada por cuestiones estéticas, sino por la necesidad de tratar esta condición médica que había afectado su calidad de vida.
“Bienvenido todo lo que sea para el bienestar propio ❤️“; ”Me encanta ese testimonio…. Me animo más para ir donde el Doctor🙌”; “Qué bueno! Todos debemos procurar ser feliz con las herramientas y bondades de la medicina ❤️“; ”Tu eres linda por dentro y por fuera Erika 😍. Te amamos ❤️“; ”Que bella te admiro mucho y me encanta la energia que transmites, mi chaparrita favorita. Bendiciones (sic)“, fueron algunos comentarios de sus seguidores.
La gigantomastia, una condición médica poco frecuente que provoca un crecimiento excesivo de los senos, puede generar complicaciones físicas y emocionales significativas.
De acuerdo con el portal especializado en salud Cleveland Clinic, esta afección puede causar dolor, infecciones, molestias y problemas relacionados con la imagen corporal. Aunque su tratamiento puede incluir medicamentos o cirugía de reducción mamaria, su aparición y desarrollo varían ampliamente entre las personas afectadas.
El portal especializado en salud detalló que la gigantomastia se caracteriza por un aumento desproporcionado del tamaño de los senos, con un exceso de tejido mamario que puede superar los 2,27 kilogramos o equivaler a más del 3% del peso corporal total.

Este crecimiento puede ocurrir en un periodo de semanas o extenderse durante varios años. Aunque el tejido mamario adicional suele ser benigno, los efectos físicos y emocionales de la condición pueden ser severos.
La gigantomastia puede manifestarse en diferentes etapas de la vida o como resultado de diversos factores. Entre las causas identificadas se encuentran los cambios hormonales, como los que ocurren durante la pubertad o el embarazo, el uso de ciertos medicamentos, enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis, obesidad extrema e incluso predisposición genética.
En algunos casos, la condición aparece de manera espontánea y sin una causa aparente, lo que se clasifica como gigantomastia idiopática, el tipo más común según los especialistas.
Los profesionales de la salud clasifican esta afección en cuatro tipos principales. La gigantomastia juvenil ocurre durante la pubertad, mientras que la gigantomastia gestacional se presenta durante el embarazo.
De otro lado, la gigantomastia inducida por fármacos está asociada al consumo de ciertos medicamentos. Finalmente, la gigantomastia idiopática se diagnostica cuando no se puede determinar una causa específica.
Aunque es una condición poco común, sus síntomas pueden ser debilitantes. Entre los más frecuentes se encuentran infecciones o lesiones en la piel, especialmente debajo de los senos, dolor en el cuello y la espalda debido al peso excesivo, mala postura, pérdida de sensibilidad en los pezones, dolor mamario (mastalgia) y marcas dolorosas en la piel causadas por los tirantes del sostén.
Estas molestias físicas suelen ir acompañadas de un impacto emocional derivado de los problemas de imagen corporal y las limitaciones que la condición puede imponer en la vida diaria.