Familia de Sara Millerey reveló quién sacó de la quebrada a la mujer brutalmente asesinada: no fueron los bomberos

El país recuerda con tristeza
El país recuerda con tristeza la tarde del viernes, 4 de abril, cuando a Sara le rompieron brazo y piernas para lanzarla a una quebrada, en las que esperaban que se ahogara – crédito X

Siguen conociéndose detalles sobre el brutal asesinato de Sara la “Millerey”, en el municipio de Bello, Antioquia, el pasado viernes, 4 de abril.

La mujer, de 32 años, habría sido interceptada por una estructura criminal que opera en el municipio, en cercanías a la quebrada Playa Rica, a donde la aventaron, luego de quebrarle los brazos y las piernas.

Recordando aquel día, en entrevista con Rafa Poveda, para el podcast Más allá del silencio, su tía, Luz Dary Borja, reveló información que, hasta ahora, era desconocida sobre las horas siguientes a la tortura e intento de homicidio en contra de Sara.

Luz Dary fue una de las primeras en llegar a la quebrada e, incluso, la vio “allá tirada”, cuando los organismos de socorro iban de camino a la escena del crimen.

A la Millerey le partieron
A la Millerey le partieron las extremidades, antes de tirarla al río – crédito Conciencia en las calles / Facebook

Según explicó, los que la ayudaron a salir fueron dos hombres que pasaban por el sitio y sin importar la corriente del agua, saltaron para ayudarla.

Luz Dary los describe como “dos buenos señores, no sé quiénes son y Dios los bendiga, se metieron y la socorrieron mientras que llegaban los bomberos (…) Después la estabilizaron en la ambulancia; tenía hipotermia y luego nos dirigimos al hospital”.

Sus revelaciones; sin embargo, no acaban ahí. De acuerdo con la tía de Sara Millerey, en el hospital no la quisieron atender tan pronto como llegó y, a pesar de que tenía hipotermia, ni siquiera le dieron sabanas para cubrirse.

Las horas perdidas la tarde y noche del viernes, habrían firmado su sentencia de muerte el día siguiente: “falleció a las 3:00 de la tarde del sábado y (dicen) que fue por los múltiples golpes que tenía, (o) que de pronto por las fracturas que tenía por dentro”.

La crudeza del clip en el que se ve a Sara en la quebrada Playa Rica dejó una marca en quienes vieron el video, especialmente en su madre, Sandra Borja, que, también en entrevista con Rafa Poveda, compartió un testimonio desgarrador sobre la vida y muerte de su hija.

Según detalló el pódcast Más allá del silencio, el caso de Sara no solo conmocionó por la brutalidad de los hechos, también por la historia de lucha y resiliencia que marcó su vida. Desde temprana edad, Sara enfrentó desafíos significativos al expresar su identidad de género en un entorno que, como señaló su madre, no fue comprensivo ni seguro para las personas trans.

Sandra Borja narró en el
Sandra Borja narró en el pódcast del periodista Rafa Poveda cómo su hija, Sara Millerey, oraba constantemente por protección – crédito Más allá del silencio/YouTube

De acuerdo con Borja, Sara mostró cierto gusto por la feminidad desde la infancia. Al jugar con sus primos, asumía roles maternales y, al bañarse, se envolvía el cabello con una toalla para simular peinados largos. A los 14 años, comenzó a manifestar con mayor claridad su identidad de género, y un año después inició su proceso de transición.

El nombre que eligió tenía un significado especial. Según explicó su madre en el pódcast, el apellido “Millerey” surgió de su fascinación por las cosas que brillaban, como la escarcha y las lentejuelas, elementos que utilizaba para destacar su cabello y sus ojos. “Le encantaba brillar”, recordó Sandra, que describió a su hija como una persona cuya feminidad era una expresión constante de alegría y orgullo. A pesar de que esta misma expresión la convirtió en blanco de agresiones y discriminación.

Sandra Borja, madre de Sara
Sandra Borja, madre de Sara Millerey, expuso no solo el dolor de una madre, sino la desprotección que enfrentan las personas trans – crédito Cristian Bayona/Colprensa

En diálogo con Más allá del silencio destacó que la muerte de Sara Millerey no es un caso aislado, sino un reflejo de la violencia sistemática que enfrentan las personas trans en Colombia. La brutalidad del ataque que sufrió y las circunstancias de su fallecimiento han puesto en evidencia las condiciones de vulnerabilidad que persisten para esta comunidad.

El caso de Sara Millerey ha generado un debate nacional sobre la necesidad de proteger los derechos de las personas trans y garantizar su seguridad. La historia de Sara y su muerte no son solo un recordatorio de las injusticias que enfrentan las minorías, también un llamado urgente a la acción para combatir la discriminación y la violencia de género en todas sus formas.

La voz de Sandra Borja, cargada de dolor y valentía, se ha convertido en un símbolo de resistencia y esperanza. Su testimonio busca honrar la memoria de su hija y visibilizar las luchas de la comunidad trans, que, de acuerdo con la organización Caribe Informativo, es violentada para silenciar sus cuerpos y borrar sus existencias.