
La noche del 9 de abril, un grupo de ciudadanos y organizaciones sociales se reunió en el Parque de los Hippies, en Bogotá, para rendir homenaje a Sara Millerey, una mujer trans asesinada en el municipio de Bello, Antioquia.
A través de una velatón, se envió un mensaje de solidaridad y de rechazo a las agresiones que aún enfrentan las personas trans en Colombia.

El acto fue convocado por la Subdirección para Asuntos LGBTIQ+ y la Secretaría Distrital de Integración Social.
Ambas entidades unieron esfuerzos para visibilizar la violencia estructural y simbólica que persiste contra las identidades diversas en el país. El evento también sirvió como espacio de expresión colectiva y duelo compartido ante un crimen que generó indignación.
Desde el lugar, se prendieron decenas de velas, se exhibieron carteles con consignas de justicia, y se leyeron mensajes para exigir garantías de vida para quienes forman parte de la comunidad trans.

“Su muerte nos duele como sociedad. ¡Exigimos justicia y garantías para todas las personas trans! El asesinato de Sara Millerey es una alerta urgente: la transfobia y los discursos de odio siguen cobrando vidas. Reafirmamos nuestro compromiso con la vida, la dignidad y los derechos de las personas trans”, señaló la Subdirección en un comunicado leído durante la jornada.
Las personas asistentes coincidieron en que el caso de Sara no puede convertirse en una cifra más. Su nombre, dijeron, debe ser recordado para exigir que este tipo de hechos no se repitan. Durante la velatón, varias intervenciones llamaron a eliminar cualquier forma de discriminación basada en la identidad de género.
La Secretaría de Integración Social también expresó su respaldo a la iniciativa, reiterando el trabajo que realiza el Distrito por la inclusión. “Nos unimos con un mensaje de inclusión, respeto y compromiso por las personas de los sectores sociales LGBTI. Reafirmamos que toda vida merece ser vivida con dignidad, sin miedo, sin discriminación y en libertad. ¡La diversidad es un derecho!”, manifestó la entidad.

Adicionalmente, las autoridades distritales invitaron a la ciudadanía a utilizar los canales institucionales de denuncia y acompañamiento ante situaciones de violencia por orientación sexual o identidad de género. Las Casas LGBTI, distribuidas en diferentes zonas de la capital, continúan brindando atención psicosocial, asesoría jurídica y redes de apoyo para quienes lo necesiten.
El caso de Sara Millerey ha despertado múltiples reacciones en redes sociales y medios de comunicación. Su historia ha visibilizado las condiciones de vulnerabilidad en las que viven muchas personas trans en Colombia. Con este acto simbólico, se buscó no solo rendirle homenaje, sino también reclamar un país más justo, donde todas las identidades puedan vivir con seguridad y dignidad.
La velatón culminó en medio de reflexiones, abrazos y un mensaje que resonó en cada vela encendida: la vida de Sara importa, y la lucha por sus derechos continúa.