
Aníbal Garavito Hernández, alias Miller, es señalado por las autoridades como el principal responsable de la emboscada registrada en la tarde del 27 de abril de 2025 en zona rural de San José del Guaviare, Guaviare, donde siete soldados del Ejército Nacional fueron asesinados y tres más resultaron heridos.
Frente a ello, la fuerza pública ha ofrecido una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que conduzca a su captura.
Garavito Hernández, de 43 años y oriundo de Florencia, Caquetá, lidera la compañía Isaías Carvajal, una de las estructuras del frente Jhon Linares, que forma parte del Bloque Jorge Suárez Briceño de las disidencias de las Farc, bajo el mando de alias Calarcá. Este bloque ha estado involucrado en diversos ataques contra la fuerza pública en el sur del país, incluyendo la emboscada en San José del Guaviare.
Según explicaron las Fuerzas Militares, alias Miller ha impuesto un control territorial en la región, utilizando amenazas para obligar a los cultivadores de hoja de coca a venderle la pasta base a un precio de dos millones de pesos, con el fin de ser comercializada a un mayor costo. Esta práctica ha generado inconformidad y temor entre los campesinos del sector.
Y es que la emboscada en San José del Guaviare ha representado un golpe significativo para el proceso de paz del Gobierno nacional. De hecho, el ataque ha puesto en evidencia las dificultades para lograr un cese al fuego efectivo con las disidencias de las Farc, especialmente con el bloque Jorge Suárez Briceño, que ha mostrado actitudes contradictorias respecto a los acuerdos de paz.

Alias Miller ha sido vinculado a diversas actividades delictivas, incluyendo el asesinato del líder ambientalista Carlo Aldario Salinas, conocido como “Cejas”, en noviembre de 2019.
Las autoridades han señalado que su captura es fundamental para desarticular las estructuras de las disidencias de las Farc en la región.

El ataque, registrado en la vereda Guanapalo, dejó un saldo inicial de seis militares muertos y cinco secuestrados, que posteriormente fueron liberados.
Entre las víctimas se encuentran el sargento viceprimero Darwin Pérez Sánchez y los soldados profesionales Jairo Arteaga Estrada, Anderson Steven Bohórquez Ospina, Juan David González Fernández, Carlos Andrés Pushaina Pushaina y Moisés David Cuadros Ruiz.

Frente a ello, el presidente de la República, Gustavo Petro, ordenó una investigación inmediata para esclarecer las circunstancias del ataque.
En un comunicado, el máximo líder del Pacto Histórico solicitó la conformación de una comisión independiente que examine los hechos, incluyendo las implicaciones de la decisión de reducir el cese al fuego con los frentes bajo el mando de alias Calarcá.

Además, el Ejército denunció la posible participación de civiles en el ataque, lo que será reportado a las autoridades competentes y organismos internacionales.
Los ataques generaron diversas reacciones en redes sociales. Por ejemplo, la representante a la Cámara Katherine Miranda, del partido Alianza Verde, comentó el siguiente mensaje a través de sus redes sociales: «¡Qué cinismo! El Ejército confirmó que las disidencias de Calarcá, a los cuales Ud. dio la orden de no atacar, acaban de asesinar varios soldados. ¿Y ahora Ud. no le cree al ejército y pide comisión independiente? ¡Sus únicos logros se están contando en muertos!”.
Por su parte, la senadora y precandidata a la presidencia María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, comentó: “Estas víctimas del Ejército son su directa responsabilidad, fue usted el que ordenó la suspensión de las operaciones contra los terroristas de las Farc. Ya es hora de salir masivamente frente a la Casa de Nariño a exigirle a Petro seguridad”.